FINAL COPERO AMARGO

El sábado 24 a las 12:30 horas se jugó en el Agra I el último encuentro de la copa gallega, nada más y nada menos que un derbi entre el Liceo y el Compañía, un partido donde las visitantes no se jugaban nada, ya que tenían asegurada la medalla de plata en la competición; pero si estaba en juego para las locales ocupar la penúltima o última posición en la misma.

Las azules venían bajas de fuerzas, y es que durante esta semana no se entrenaron, debido a sinusitis, gripes, catarros y el cierre de las instalaciones deportivas por el temporal.
Y eso se vio en la pista de juego, ya que en ganas y garra las locales ganaron por goleada.

Desde el principio las azules no supieron echar mano a la veteranía y se vieron envueltas en el juego revuelto de las liceístas, provocando un correcalles sin sentido con multitud de oportunidades borrosas para ambos equipos.

Hubo ocasiones donde se consiguió calmar el encuentro, mover bola y llegar a portería creando peligro pero sin lograr finalizar en gol. Y nos fuimos al descanso perdiendo 1-0, un golazo de Rocio que coló la bola entre el casco de la portera y el primer palo.

En la segunda mitad más de lo mismo; juego revuelto sin conseguir el dominio del partido, pero en una jugada de Cris, regateando a varias jugadoras del Liceo llega hasta el área rematando sin éxito, aunque el rechace paró en el palo de Nuria que empataba el partido, tras estrellar la bola en la red.

Tras el inicio de un tiempo muerto, en una ocasión clara para adelantarse en el marcador, el compañía pierde la bola y tres jugadoras del Liceo protagonizan un contraataque donde Elena remataría dándole la ventaja de nuevo a su equipo.

Las visitantes podían llevar más de 6 goles a favor pero el poco acierto cara a portería las dejaba por debajo en el marcador, y es que como se dijo: “se podría estar jugando 10 horas que hoy no marcábamos un gol a nadie”. Hubo multitud de ocasiones pero las ganas de las locales por no dejar escapar la victoria y que se crecieron tras el segundo gol les llevaría a protagonizar más contraataques peligrosos, y en uno de ellos, donde Elena se iba sola hacia portería, el árbitro pitó falta directa. La tiró esta misma, subiendo el 3-1 definitivo.